¿Qué es la comunicación NO linguística?
La comunicación no lingüística usa gestos, expresiones faciales, tono de voz, contacto visual, postura y entorno para transmitir información sin palabras.
La comunicación no lingüística, también conocida como comunicación no verbal, se refiere al intercambio de información entre individuos sin el uso de palabras. Esta forma de comunicación utiliza gestos, expresiones faciales, lenguaje corporal, tono de voz y otros medios para transmitir mensajes y emociones. Es una parte integral de la interacción humana y puede complementar, reforzar o incluso contradecir la comunicación verbal.
La comunicación no lingüística se divide en varias categorías principales:
- Kinesia: Movimiento del cuerpo que incluye gestos, posturas y expresiones faciales.
- Proxemia: Uso del espacio personal y la distancia física entre personas durante la comunicación.
- Paralenguaje: Elementos vocales que acompañan el habla, como el tono, el volumen y la velocidad de la voz.
- Háptica: Comunicación a través del tacto.
- Apariencia física: Incluye la vestimenta, la higiene personal y otros aspectos de la presentación personal.
- Oculesia: Movimiento y contacto visual.
- Cronemia: Uso del tiempo en la comunicación, como la puntualidad y la duración de las interacciones.
- Entorno físico: La disposición del espacio físico y los objetos en él, como la decoración de una oficina o la disposición de los muebles en una sala.
Aquí hay diez ejemplos de comunicación no lingüística:
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Gestos: Movimientos de las manos o los brazos que comunican significados específicos, como saludar con la mano o hacer un gesto de "pulgares arriba".
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Expresiones faciales: Las emociones se reflejan en el rostro, como sonreír para mostrar felicidad o fruncir el ceño para indicar desaprobación.
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Postura corporal: La forma en que alguien se sienta o se para puede transmitir su estado emocional o actitud. Por ejemplo, cruzar los brazos puede indicar defensividad.
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Contacto visual: Mantener o evitar el contacto visual puede comunicar interés, sinceridad, timidez o desinterés.
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Tono de voz: El tono y el volumen de la voz pueden cambiar el significado de las palabras habladas, como un tono sarcástico que indica ironía.
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Distancia personal: La cercanía o lejanía física en una interacción puede expresar intimidad, agresión o formalidad. Por ejemplo, estar muy cerca de alguien puede indicar confianza o intimidad.
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Toque: Diferentes tipos de toques, como un apretón de manos firme, una palmadita en la espalda o un abrazo, comunican diferentes niveles de afecto o formalidad.
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Apariencia física: La manera en que una persona se viste y cuida su apariencia puede transmitir profesionalismo, casualidad, rebeldía, entre otros.
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Uso del tiempo: Llegar puntual o tarde a una reunión puede comunicar respeto o falta de consideración hacia los demás.
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Entorno y objetos: La disposición de los muebles en una sala de reuniones puede influir en la dinámica de poder y la comodidad de los participantes. Un escritorio ordenado puede transmitir eficiencia y organización, mientras que un escritorio desordenado puede sugerir lo contrario.
La comunicación no lingüística es una forma poderosa de transmitir información y emociones sin palabras. Comprender y utilizar eficazmente estas señales puede mejorar significativamente la calidad de las interacciones personales y profesionales.